Yo no voy a decir nada, pero...

¿Qué es lo que hace tan atractivo el salir de la ciudad y vivir al aire libre en sana comunion con la naturaleza? No lo se a ciencia cierta, pero estoy seguro que mucha gente lo ha sentido alguna vez.

Este fin de semana salimos a acampar a la Joya en las faldas del volcan Iztaccihuatl. El lugar esta increible, y el frio también. Niebla, altura, unas quecas y la mejor compañia. Lo unico que no me explico es la mania de tantos NACAMPADORES que se empeñan en dejar su basura por todos lados.

Es increible lo que te puedes encontrar si caminas por el bosque. Ya no digo las latas de sardinas, que en lo personal, se me hace de lo mas gamberro, pero que tal las botellas de refresco, papel aluminio, colillas de cigarro a granel y hasta toallas femeninas... Hay que tener moral.

A mi me dijeron "deja el mundo mejor de como lo encontraste" y eso trato de hacer. Pero es que no manches, enoja ver a unos gamberros aventando botellas y disparandoles con un rifle de perdigones, cuando uno se está una hora tratando de recoger toda la basura propia y ajena, y trayendola hasta su pobre casa. Digo, ¿hay que tener madre no?

El fin increible. La gente en las pequeñas ciudades y pueblos tan amables como siempre. El parque nacional muy bonito y da gusto ver que se hacen arreglos y mejoras. No subimos al izta, pero que bien nos la pasamos con las sopas, la fogata y la helada nocturna.

Yo no voy a decir nada, pero... esos chilangos puercos que no mas van de dia de campo a jugar al futbol y comer un pollito rostizado estan del nabo.